lunes, 18 de abril de 2011

SERÍA FANTÁSTICO



Sería fantástico que Marc Gasol pudiera estar toda la serie contra San Antonio al nivel del primer partido. Estuve inmenso, y lo mejor de todo es que sabemos que con las circunstancias adecuadas puede andar en esos números.

Sería fantástico que los Memphis eliminaran a San Antonio en primera ronda, que Rudy rondará los diez puntos por partido y que dejaran a Dallas fuera a las primeras de cambio.

Sería fantástico que Los Angeles fueran el equipo que todos sabemos que pueda ser, y lo de Gasol se quede simplemente en una mala noche. En un gatillazo sin importancia.

Sería fantástico que New York en siete partidos dejará en la cuneta a Boston, y en el Madison volvieran a soñar.

Sería fantástico que durante esta primera ronda se vea al menos el mismo nivel que se vio en esta primera jornada, partidos igualados, intensos, y las estrellas sacando conejos de la chistera sin ningún tipo de recelo.

Sería fantástico que no hubiera lesiones ni en esta ronda, ni en lo que queda de playofs, que Shaq volviera a tiempo para jugar algún partido, y que no se hablará de los árbitros.

AL OTRO LADO DEL ATLÁNTICO Y EN EL VIEJO CONTINENTE




Se ha desatado la locura este fin de semana al otro lado del atlántico, los pequeños de la clase han decidido revelarse a los grandes, y algunos no han podido frenar el vendaval que se les ha venido encima.

San Antonio y Los Angeles han caído contra todo pronostico contra Hornets y Memphis respectivamente. Aunque es de pensar que la madurez de San Antonio y la recuperación de Ginobilli les hará enderezar el rumbo.

Los Angeles son una incógnita, ayer hasta el propio Pau Gasol desapareció, y fue una sombra de lo que puede llegar a ser en uno de los peores partidos que se le recuerda en mucho tiempo. Un equipo que las señales que transmite están distorsionadas, colapsadas, como si estuviera fuera de cobertura.

Derrick Rose en el partido que abrieron los playoofs de este año demostró porque se merece más que nadie este año el MVP. Véanlo jugar, pasen y disfruten, no saldrán defraudados. Sería el eslogan que lleva pegado a la espalda el señor Rose.

Una primera ronda que parecía a priori tener los pronósticos más claros, pero que después de su primera toma de contacto, parece ser que no va a ser así, y quizás acabe viendo alguna sorpresa, ¿Quién será la victima, quien el verdugo?

Mientras tanto por el viejo continente el Cajasol no logro la machada de ganar la final de la segunda competición europea en importancia, aún así pueden irse con la cara muy alta, aunque quitarse el escozor de la derrota no es nada sencillo, no hay mejor forma que la que uno mismo encuentre.

Lo cierto que la ACB necesita una reestructuración sería en su competición, porque una vez pasado el ecuador de la Copa del Rey, muchos de los partidos que se ven en la liga regular pierden sentido, fuelle, y tan solo queda esperar a los playoofs para volver a interesarse. ¿Un formato tipo Euroliga aplicado a la ACB no rendiría mucho mejor?

O quizás mi perdida de interés por la competición domestica se deba a que todavía duele la derrota en Euroliga del Barcelona, y la eliminación del Power Valencia. Que estuvieron a punto de............ y que hubiera pasado si........... condicionales que nunca veremos resueltas. Quizás algún día en otro plano con otro espacio y con otro tiempo.

viernes, 1 de abril de 2011

PINTURAS ABSTRACTAS



Este año el lienzo de la Euroliga está dejando una final four abstracta. De los cuatro que partían con ventaja de campo en los playoofs tres se han quedado fuera, e incluso los tres después de ganar el primer partido.

Es muy difícil explicar a alguien que vio el primer partido, donde dejas a tu rival con tan solo nueve puntos en los primeros veinte minutos, que lo acabas humillando, igual que si te estuvieras burlando del tonto de la clase. Que una semana y dos días después ese mismo equipo te ha ganado tres partidos consecutivos. Papoloukas y compañía todavía deben de estar preguntándose demasiadas cosas....

El Caja Laboral hizo los deberes en el primer partido, en el segundo no supo rematar la faena. Se paso de frenada y fue a Israel con las intenciones al menos de robar una victoria. En cambio se ha llevado dos baños que dejan al equipo con demasiados estigmas, y a Ivanovic quizás en una posición no muy agradable.

Más doloroso es lo del Barcelona, seguramente porque aún me duele. La fiesta este año era en su casa, esa Final Four, el cartel de favoritos, y unos resultados que iban en paralelo al año pasado donde se coronaron reyes de Europa. Esta semana llegaron a Atenas, y Obradovic, ese cerebro hecho para desarrollar ecuaciones que solo él conoce sobre un parquet y vuelve loco al rival, tan solo necesitaba un ejecutor, y en esta eliminatoria lo encontró en Diamantidis, excelso el griego. El Barca se perdió, nunca encontró su compostura, nunca dio con los pases de baile adecuados para seguir el ritmo de la música, le llevaban, y a este equipo no le gusta sentirse arrastrado, y al final en los últimos diez minutos se derrumbo, levanto los brazos y dijo adiós a aquel sueño de verano que todos querían alcanzar. Jugar la Final Four en casa.