sábado, 5 de marzo de 2011

DERRICK ROSE Y UN SICÓMORO



Me habla de Derrick Rose, el base de Chicago Bulls. Dice que desde la época de Jordan que no se veía un líder tan sólido en dicha franquicia. Es base, y quizás sea MVP este año.

Yo le digo a mi colega que he descubierto que quiero plantar un Sicómoro. Y mi colega me pregunta que qué me he fumado. Yo no le respondo. Simplemente saco otro par de cervezas de la nevera.

Sigue con Derrick Rose y me dice puede hacer algo muy grande, algo muy muy grande. Que no se confíen ni Boston ni Miami este año en Playoofs porque como Derrick Rose y compañía estén todos sanos la pueden liar muy gorda. Que Boozer y Noah son dos lugartenientes muy buenos, por no hablar de Luo Deng.

Yo le cuento que tan solo hay un problema. Que para plantar un Sicómoro necesitas tener a ella. Para subirte lo más arriba posible y compartir juntos la hermosura que todavía esconde este mundo.

Mi amigo me dice la mayor hermosura que hay esta sobre una cancha de baloncesto, especialmente en algunas de las canchas más míticas. Y entonces me nombra sus particulares santuarios del baloncesto, donde alguna vez le gustaría que fuéramos juntos a ver un partido: El Madison Square Garden de New York, El American Airlens de Arena de Miami (aquí se excusa y dice, no porque sea clásico sino por ver a James, Wade y la ciudad de Miami) el Garden de los Boston, el Staples Center de Los Angeles, y por supuesto el United Center de Chicago. Donde jugo su majestad durante tantas temporadas.

Quizás tenga razón mi amigo, no dudo sobre la magnitud y belleza que pueda mover cualquiera de esos pabellones a punto de comenzar un partido oficial. Especialmente si son de Playoofs.

Entonces le digo: “Si alguna vez compartes la vista que ofrece un Sicómoro desde arriba del todo. Entenderás a que otra clase de belleza me refería hoy”




No hay comentarios:

Publicar un comentario