EL MAGO

Que decir de Magic Johson que no se haya dicho ya. Carismático, agradable, igual de genio tanto fuera como dentro de la cancha, el mago de la sonrisa permanente, y el que hizo evolucionar al baloncesto a otra estratosfera. Conjugó eficacia con belleza, y convirtió el pase en algo genuino. Entonces el público tan solo disfrutaba con las canastas, y los mates, y él nos enseño a disfrutar con otro elemento del baloncesto, la asistencia. Pero la asistencia en todas sus variantes posibles. Sin mirar, de espaldas, de béisbol, y picado, con este último lo pulió de tal manera que alcanzo a realizar jugadas que perduraran para siempre en la memoria. Es el único que puede poner en jaque el legado de Jordan como mejor jugador de toda la historia del baloncesto, y el único que con un 2.05 dominaba el balón como si fuera un apéndice de su cuerpo. Un jugador que notabas que quería al juego, que le gustaba disfrutar de él, que ayudo a hacer crecer socialmente este deporte, y por lo tanto siempre le estaremos enormemente agradecido.